Es un sistema de comunicación entre la puerta de ingreso y el interior de una vivienda. Permite saber quién pretende entrar y en muchos casos también libera la cerradura en forma remota. El nombre es una alusión al portero, encargado de vigilar la puerta y anunciar a los visitantes, y a la electricidad que alimenta el sistema. Ver portero automático.
"En París casi no hay porteros eléctricos. Los edificios tienen una botonera que funciona como el teclado de un cajero automático: se introduce el pin correcto y adentro. Gloria al pin, adiós al portero eléctrico. (Marcelo Gantman)"